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De Virginia a Ushuaia. Ā”Cumpliendo un sueno!

Writer's picture: Roy LoveRoy Love

Es el 11 de enero de 2023 y el frĆ­o en el aire es palpable, envolviĆ©ndome como una manta fresca y helada. La temperatura afuera ronda los cero grados, en marcado contraste con el calor de mi casa, donde camino impaciente y expectante. El reloj de la pared marca las 11:15 a. m. y estoy esperando que lleguen de Europa un par de botas de aventura SIDI. DeberĆ­an haber llegado hace tres dĆ­as. Estas botas no son un calzado comĆŗn y corriente; estĆ”n pensadas para una parte crucial de mi viaje que pronto me llevarĆ” lejos de la familiaridad de mi rutina diaria y por terrenos que nunca he pisado. Una vez que lleguen, me subirĆ© a mi motocicleta, una extensiĆ³n del espĆ­ritu y la libertad que tanto aprecio, y me embarcarĆ© en un viaje emocionante y peligroso hacia Texas. Destinado al otro extremo del continente, dejar Texas marcarĆ” el comienzo de mi viaje por AmĆ©rica Latina. AllĆ­ me voy a encontrar con dos desconocidos que comparten mi pasiĆ³n por la exploraciĆ³n y la aventura, personas que, como yo, desean vivir la vida al mĆ”ximo. MaƱana se pronostican condiciones meteorolĆ³gicas adversas a lo largo de mi ruta. DeberĆ­a evitarlas, ir primero al norte o al sur, hacia Florida, y luego dirigirme al oeste hacia Texas. Pero no tengo tiempo. Necesito pasar Tennessee lo mĆ”s rĆ”pido que pueda.


El plan era cruzar la frontera el dĆ­a 12 y dirigirnos a MĆ©xico, una tierra rica en cultura, historia y paisajes vibrantes que piden ser explorados. Este no es un viaje mĆ”s; es el dĆ­a en que tacho una de las muchas cosas pendientes de mi lista de deseos que han permanecido latentes en mi corazĆ³n durante aƱos. A mis 55 aƱos, soy muy consciente del paso del tiempo. Puedo sentir los efectos de la edad a travĆ©s de los dolores artrĆ­ticos en mis rodillas y cuello. Cada dĆ­a parece pasar un poco mĆ”s rĆ”pido, mientras que yo me encuentro envejeciendo y yendo mĆ”s lento con cada amanecer. Sin embargo, esta constataciĆ³n alimenta mi determinaciĆ³n de aprovechar el momento y abrazar la aventura que me espera. Mientras estoy sentado aquĆ­, la anticipaciĆ³n crece, entrelazĆ”ndose con el aire frĆ­o que se filtra a travĆ©s de los huecos invisibles de estas ventanas modernas supuestamente aisladas. Puedo ver la carretera abierta extendiĆ©ndose ante mĆ­, la emociĆ³n del viento en mi cara y la sensaciĆ³n de camaraderĆ­a con mis compaƱeros de viaje mientras recorremos los recodos y vueltas de nuestro viaje. Cada kilĆ³metro traerĆ” nuevas vistas, sonidos y experiencias que enriquecerĆ”n mi vida y agregarĆ”n profundidad a mi historia. AsĆ­ es como mi mente ve el viaje que tengo por delante. Un sueƱo, una fantasĆ­a, un deseo que anhela hacerse realidad. Con cada momento que pasa, me recuerdo a mĆ­ mismo que la vida es demasiado corta para posponer los sueƱos; el momento de actuar nunca es maƱana. Siempre es ahora. Tan pronto como llegan mis botas, me las pongo, Ā”y me voy!


Este dĆ­a marcĆ³ el comienzo de un nuevo capĆ­tulo lleno de aventuras, descubrimientos y la alegrĆ­a de vivir plenamente el momento presente. Mientras me encontraba al borde de este emocionante viaje, reflexionĆ© sobre los planes que habĆ­a elaborado meticulosamente para este dĆ­a. DeberĆ­a haberme ido esta maƱana, como estaba previsto, pero la aduana retrasĆ³ la llegada de mis botas, que, sin que yo lo supiera ese mismo dĆ­a, resultarĆ­an esenciales en los meses venideros. La anticipaciĆ³n de esas botas, diseƱadas para andar en terreno accidentado y manejar piernas largas en la bicicleta, si bien al principio me emocionaba, ahora comenzaba a volverse irritante. No sabĆ­a que esperar por estas botas resultarĆ­a ser una de mis mejores decisiones para este viaje. La espera me ofreciĆ³ la oportunidad de hacer una pausa, respirar y prepararme por completo para las increĆ­bles experiencias que me esperaban. En ese momento no podĆ­a imaginar que este viaje de cuatro meses en realidad llevarĆ­a un aƱo completo, convirtiĆ©ndose en una odisea que pondrĆ­a a prueba mis lĆ­mites y expandirĆ­a mis horizontes de maneras que nunca habĆ­a imaginado. Desde los majestuosos picos de las montaƱas de los Andes hasta los serenos flujos del ocĆ©ano PacĆ­fico y los rĆ­os andinos, desde las Ć”ridas extensiones de los desiertos peruanos hasta las vibrantes culturas de las bulliciosas ciudades sudamericanas, atravesarĆ­a paisajes que parecĆ­an susurrar secretos de la madre tierra. Me enfrentarĆ­a a tormentas que me empaparĆ­an hasta los huesos, soportarĆ­a un clima gĆ©lido que me enfriarĆ­a hasta los huesos y abrazarĆ­a el calor sofocante del desierto. Ese mismo desierto seco y Ć”rido que me hacĆ­a desear la sombra eventualmente me llenarĆ­a de pura alegrĆ­a en un momento y de miedo inexplicable al siguiente. Cada entorno trajo desafĆ­os y recompensas Ćŗnicos, transformĆ”ndome con cada kilĆ³metro que recorriera. Esta fue una experiencia como ninguna otra que haya tenido, un tapiz tejido con hilos mĆ­sticos de aventura, resiliencia y profundo aprendizaje. Catorce paĆ­ses, mĆ”s de 14 mil millas y recuerdos invaluables quedarĆ”n grabados para siempre en mi corazĆ³n, cada uno de ellos un testimonio de la belleza de la exploraciĆ³n y el espĆ­ritu de aventura. Me sumergĆ­ en diversas culturas, saboreando las cocinas locales y forjando conexiones con personas cuyas historias enriquecieron las mĆ­as.


Agradezco a los amigos que me acompaƱaron en cada etapa de este viaje; recuerdo las risas que compartimos, los desafƭos que superamos y los vƭnculos que se fortalecieron frente a la adversidad. Juntos, creamos un mosaico de experiencias que resonarƔn en mƭ durante aƱos, recordƔndome la importancia de la compaƱƭa y la alegrƭa compartida del descubrimiento. La vida es el viaje.



Hay mucho mĆ”s en esta historia de lo que puedo decir aquĆ­. Es un relato rico en experiencias, emociones y aventuras que mi querida amiga y hermana viajera, Cynthia Franklin, y yo estamos trabajando meticulosamente en contar con todo lujo de detalles. Nuestro viaje juntas estuvo lleno de momentos inolvidables, cada uno de los cuales contribuyĆ³ a la narrativa mĆ”s amplia que estamos ansiosos por compartir con el mundo. Desde paisajes impresionantes que nos dejaron asombrados hasta las culturas vibrantes en las que nos sumergimos, cada capĆ­tulo de nuestros viajes contiene una lecciĆ³n Ćŗnica y un recuerdo preciado. Por ahora, los dejo con este pequeƱo y tentador vistazo a nuestras experiencias, y sinceramente espero que sientan la curiosidad suficiente para ahondar en nuestra historia cuando se publique nuestro libro. Es un relato que promete inspirar y resonar en cualquiera que se haya aventurado alguna vez mĆ”s allĆ” de su zona de confort. La vida, despuĆ©s de todo, es el viaje mĆ”s grande que emprendemos, y el camino que recorremos no es simplemente un sendero, sino una forma profunda de descubrirnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Cada giro y cada vuelta revelan nuevas perspectivas y cada parada profundiza nuestra comprensiĆ³n de la intrincada belleza de la vida. Somos bendecidos con cada respiraciĆ³n que tomamos.



Hasta maƱana pues. Ā”HabrĆ” mĆ”s!

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